Muy buenas, amigos:

En esta entrada, Pati nos habla de un tema que siempre llama mucho la atención cuando entramos en un aula Montessori. Especialmente, quienes no conocen de cerca nuestra pedagogía quedan muy sorprendidos: el silencio, la calma y el ambiente de trabajo que se respira.

Ideas y estrategias para la regulación del ambiente en tu aula de inspiración Montessori.

 

Si estas leyendo este artículo, seguro que te “ha picado el bichito Montessori“, como dice Miriam.

Por este motivo, si te ha enamorado esta manera de acompañar a la infancia, buscas cómo crear un clima Montessori en tu aula y quieres hacer un cambio en tu manera de enseñar y acompañar en el aula, es importante, en primer lugar, formarte, investigar y descubrir. Iniciar esa transformación interna, ese cambio de mirada hacia la infancia. Porque Montessori es algo serio, no se puede improvisar.

 

“Lo que los niños necesitan es un adulto preparado que sea capaz de respetar, observar, comprender y adaptar, que sepa ver esas necesidades y responda a ellas”

Blanca Jiménez, @elblogdemacarroni_montessori

Este adulto preparado del que nos habla Blanca es uno de los pilares fundamentales del método: ambiente preparado, adulto que acompaña y niño protagonista del proceso de aprendizaje.

Adulto preparado, ambiente preparado y mente absorbente del niño
Triada Montessori (@tuguiamontessori)

Y después de hacer esa mirada introspectiva vamos a mirar hacia fuera: el ambiente. Dentro de ese ambiente preparado, además de la distribución de espacios y materiales sobre la que te hablé en este artículo, es muy importante detenerse y cuidar el ambiente psíquico, ese clima que se respira en las aulas Montessori.

Pero, ¿cómo consigo que en mi aula surja esa magia del ambiente Montessori? ¿Cómo podemos construir un clima de trabajo agradable y respetuoso?

Vamos a profundizar en la REGULACIÓN DEL AMBIENTE para crear un “clima Montessori” porque, antes de introducir los materiales y las propuestas de aprendizaje, es mucho más importante trabajar en el clima del aula: las relaciones que se generan, la creación de un espacio agradable, una atmósfera de serenidad y concentración, el cuidado y la seguridad emocional del grupo.

Te propongo reflexionar juntas sobre estos aspectos.

El sonido del aula Montessori: Calma y concentración.

Una de los aspectos que más llaman la atención al entrar en un aula Montessori es la tranquilidad que se respira. Algo que se cuida y trabaja desde el inicio. Pero no es que los niños y niñas deban mantener el silencio absoluto, sino más bien ser conscientes del tono de su voz, regulándolo según el momento y el lugar en el que nos encontramos.

Se cuida el volumen de voz, utilizando el susurro para hablar entre compañeros, acercándonos donde está la persona con la que queremos hablar en lugar de gritar desde el otro extremo del aula…¡Y en este punto tu ejemplo es fundamental!

Se cuida el desplazamiento de las sillas para evitar que hagan ruido al ser arrastradas y el uso de los materiales para no golpearlos o chocarlo al colocarlos en las estanterías.

El juego de Silencio Montessori
El juego del silencio (Fuente: Bonicos Montessori)

Además, se practican ejercicios como el juego del silencio que puedes leer en este artículo. Todo ello ayuda a conseguir un nivel acústico óptimo y agradable.

El movimiento en el aula: Las lecciones de Gracia

Esta y otras propuestas forman parte de los ejercicios preliminares, que son las primeras presentaciones que debemos ofrecer al niño. Desde cómo caminar por el ambiente, cómo transportar un material hasta la zona de trabajo, cómo mover una silla sin que haga ruido, cómo abrir y cerrar una puerta….

Son las llamadas LECCIONES DE GRACIA que ayudan al niño a tomar conciencia de su movimiento haciéndolos más precisos, finos y armoniosos. Ayudan a trabajar el equilibrio, la coordinación, la atención al desplazamiento… y así el movimiento del aula se convierte en un suave vaivén. Esto permite un movimiento libre con seguridad en el ambiente.

 

 

 

Las relaciones en el aula: Las lecciones de Cortesía según Montessori

Y junto a las lección de gracia se trabajan las LECCIONES DE CORTESÍA, lo que consigue generar un clima de relaciones cordiales y respetuosas. Hablamos de cómo relacionarnos con los demás, las normas y habilidades sociales, los buenos modales.. relacionándonos con los demás, como decía María Montessori “Con una sonrisa en la cara y una sonrisa en el corazón”

Una de estas lecciones muestra al niño cómo pedir ayuda o interrumpir. Si yo estoy trabajando con un compañero y otro necesita mi ayuda, este se acerca y coloca su mano sobre mi espalda, haciéndome notar su presencia pero sin interrumpir. Y yo le toco su manita para mostrarle que sé que me necesita y cuando termine le atenderé. Siempre le agradezco su espera antes de atenderle.

Los acuerdos de convivencia: Respeto y amabilidad.

 

Los primeros días es importante reflexionar sobre qué es lo que hacemos en el cole y cómo lo hacemos. Esta herramienta de DISCIPLINA POSITIVA nos permite elaborar un listado de acuerdos, definiendo la hoja de ruta de nuestro estar en el aula.

Podemos escribir tres listas con las siguientes premisas:

  • ¿Cómo aprendemos?
  • ¿Cómo disfrutamos?
  • ¿Cómo nos respetamos?

Después, los niños y niñas propondrán ideas y las iremos transcribiendo, acompañándolas de dibujos o pictogramas, para que sirvan de referencia a lo largo del curso.

DIsciplina Positiva

“Los niños están más dispuesto a seguir la reglas que ellos mismos han ayudado a establecer”

Jane Nelsen

Es importante hacer a los niños participes de la co-creación de los acuerdos de convivencia, lo que favorecerá su cumplimiento a ser ellos mismos los que los han propuestos y se han comprometido a respetarlos.

 

La responsabilidad en el aula para crear un clima Montessori: Pertenencia y contribución

“Un niño que se porta mal es un niño desalentado”

Rudolf Dreikus

Dreikus decía que un niño desalentado es aquel que no tiene sus necesidades cubiertas y nosotros, como profesionales de la educación que somos, debemos buscar la causa del malestar del niño. Además de las necesidades biológica debemos mirar las necesidades emocionales referidas al sentido de pertenencia y a la necesidad de contribución.

Y ¿cómo favorecemos esto en el aula? Podemos establecer responsables de aula, determinar las tareas que son necesarias y distribuirlas, de manera que todos y todas tengan una “misión” importante que realizar. Podemos realizar un panel con fotografías de las acciones como regar plantas, vacíar papeleras, apagar la luz al salir, barrer el suelo, etc y asignarle el nombre o la foto de cada niño. Es importante ir rotando estas tareas para que todos sean partícipes y sientan que su contribución es importante y favorece al grupo.

 

Dinámicas de cohesión de grupo: El agradecimiento

 

Esta y otras propuestas favorecen la creación del vínculo afectivo en el grupo. Como por ejemplo la dinámica que presencié en una visita pedagógica al cole de mi compañera Blanca de el blog de macarroni montessori. Se trata de realizar una rueda de agradecimiento.

Sentados en el corro utilizamos un elemento que ayude a regular el uso de la palabra. En mi clase tenemos una varita con forma de estrella. Cada niño tendrá la oportunidad de agradecer a otro algún gesto o acción que haya hecho ese día.

La gratitud es una práctica muy necesaria en la educación para la PAZ que buscamos en la filosofía Montessori.

 

La resolución de conflictos en el aula: La mesa de La Paz

Otra de las preguntas estrella es ¿cómo podemos ayudarles a gestionar los conflictos? Y es que en un aula de veinte o más criaturas de estas edades es normal que en ocasiones surjan conflictos, enfados, desacuerdos con otro compañero, incluso con uno mismo, un desajuste emocional o la necesidad de buscar la calma.

 

Nuestra tarea es acompañarles en la gestión de esta situaciones de la forma más constructiva y respetuosa posible. En las aulas Montessori utilizamos un recurso llamado LA MESA DE LA PAZ.

Te recomiendo a leer este artículo y descubrir cómo funciona ¿Te animas a introducirlo en tu aula?

 

En esta entrada te he mostrado propuestas para favorecer la creación de un clima Montessori en tu aula, ayudándote en la gestión del ambiente. Ese ambiente psíquico que lo impregna todo y que es el alma de la clase.

¿Qué otros aspectos de la gestión del aula te preocupan? Cuéntame en comentarios, deja tus dudas o inquietudes y juntas vemos cómo seguir avanzando.

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PATI