Queridos amigos,

Estoy muy feliz de compartir la entrevista que he podido hacer a mi compañero y amigo Pedro Valenzuela, apasionado educador con una amplia trayectoria en la implementación de la pedagogía Montessori en contextos educativos diversos.

Pedro es licenciado en Educación Primaria, y se especializó en la metodología Montessori obteniendo certificación en Casa de Niños y Taller. Desde hace más de diez años, se dedica a formar a docentes en esta pedagogía, trabajando como guía en diferentes centros educativos tanto en España como en América Latina.

Su labor se ha enfocado en promover la educación respetuosa y el acompañamiento emocional en la primera infancia. Como formador, ha liderado talleres y seminarios para educadores interesados en profundizar en el enfoque Montessori.

Actualmente, colabora con varias instituciones educativas ofreciendo asesoría pedagógica y formación continua en estrategias de enseñanza basadas en el respeto y la autonomía del niño.

Ha sido ponente en nuestro Congreso Internacional Montessori en varias ocasiones, y este último año habló del proceso de aprender a leer y a escribir en una escuela Montessori, que es justamente el tema del libro que acaba de publicar.

Si ya el anterior “La revolución en las aulas” me dejó con la boca abierta, estoy segura que este va a ser magnífico.

¿Cómo llegaste a la pedagogía Montessori?

Durante ocho años estuve trabajando con el colectivo de personas con discapacidad intelectual. Dejé los estudios de Magisterio que estaba realizando aparcados porque este trabajo me enganchó muchísimo. Fueron estas personas y grandes seres humanos los que me enseñaron que era posible educar respetando al otro desde el amor como pilar fundamental de cualquier propuesta pedagógica. Por circunstancias este trabajo cesó y retomé de nuevo los estudios de Magisterio que había dejado aparcados. Allí, en una asignatura, una cita llamó mi atención; hablaba de que es posible educar respetando el desarrollo del niño como ser vivo que es y la firmaba María Montessori. Resonó tanto en mí que decidí acudir a la biblioteca de la universidad a leer uno de sus libros. Desde ese momento supe que este era el camino a seguir.

¿Por qué es diferente la perspectiva en la que se entiende la educación en esta filosofía?

Porque le educación que nuestra generación ha estudiado y la que aún hoy en día sigue instaurada, tiene unas bases que pretenden el adoctrinamiento social y el educarnos para tener un trabajo, olvidándose que somos seres vivos en forma de seres humanos y que como tales tenemos unas necesidades de desarrollo que cualquier sistema educativo debería satisfacer. Y Montessori precisamente se centra ahí, en el desarrollo biológico del niño, primando sus necesidades de desarrollo a cualquier tipo de adoctrinamiento social. Es ahí donde radica uno de los pilares de esta propuesta educativa transformadora.

¿Cómo es la mirada a un niño de un Guía Montessori y ese rol de “adulto preparado”?

Recuerdo que cuando llegué por primera vez a un ambiente preparado Montessori creía saberlo todo, y fueron los niños los que me fueron poniendo en mi lugar. Pronto entendí que debía dejar de ir a la escuela a enseñar para ir a aprender, pues una de las cosas que más se trabajan al inicio es la transformación del adulto. Por muchos cursos que hayamos hecho, la práctica diaria hace que nos vayamos damos cuenta de aquellos pesos que llevamos en nuestras mochilas de vida que tenemos que desechar, y esta propuesta es una gran invitación a ello.

Una vez comenzado este proceso individual, será cuando puedas comenzar a mirar al niño con otra mirada; una mirada más pura, más nítida, y acabarás dándote cuenta que nuestra función no es enseñarles nada, sino más bien ser guías de su desarrollo.

Entrando en el tema de la lectura, ¿por qué es tan importante trabajar previamente la conciencia fonológica? ¿Qué tipo de actividades podemos preparar en este sentido?

El castellano es una de las lenguas conocidas como “transparentes”. Eso quiere decir que a cada fonema le corresponde un grafema, exceptuando algunos casos especiales que le corresponden dos. De ahí a que nosotros tengamos que enseñar el sonido de las letras, que es esa conciencia fonológica, pues cuando nosotros hablamos lo que hacemos es decir un conjunto de sonidos unidos.

Para trabajar esto lo podemos hacer con el juego de sonidos, que es el típico “veo-veo” de toda la vida, pero debemos tener bien claro que lo trabajaremos desde el sonido de las letras y no desde el nombre de las letras. Lo podemos fomentar con la lectura de cuentos, con rimas, con poesías, trabalenguas, onomatopeyas, etc. Cualquiera de estos recursos son muy interesantes para este proceso. Debemos recordar que estamos haciendo un entrenamiento desde que los niños son bien pequeños.

¿Qué pasa si el cerebro no está aún preparado a nivel de madurez cognitiva? ¿Podríamos convertir el aprendizaje más apasionante de infantil en una verdadera tortura para el niño?

Si el cerebro del niño no ha madurado lo suficiente para adquirir un aprendizaje va a sufrir estrés. Y esto va a generar que no se produzcan conexiones neurales, el cerebro del niño se bloquee, y desde ese momento comenzará a asociar aprendizaje a incomodidad, a malestar. Si seguimos insistiendo, finalmente el niño acabará odiando todo lo relacionado con el aprendizaje.

¿Cómo preparamos la mano del niño antes de que agarre un lapicero? ¿Por qué son tan importantes las actividades y propuestas del área de aprendizaje de vida práctica?

En Montessori existe el área de Vida Práctica cuya una de sus misiones es preparar las manos del niño. A través de esta área, además de trabajar actividades relacionadas con la cultura donde el niño vive, se fortalecen sus manos y muñecas de manera progresiva, consiguiendo con ello que cuando tenga que desarrollar la escritura con un útil de escritura como un lápiz, este trabajo lo pueda desarrollar con garantías y pueda disfrutar del aprendizaje adquirido.

¿Qué etapa del proceso cubre el alfabeto móvil? ¿Qué pasa cuando el niño comienza a formar sus primeras palabras escritas con estas letras? ¿Cómo se vive esa emoción? ¿Debemos corregir la ortografía en esta etapa?

Es un momento realmente bonito. El niño viene trabajando la decodificación fonológica a través del Juego de sonidos; una vez controla esta parte le hemos presentado las Letras de lija, donde puede tocar la grafía de lo que hasta ese momento había conocido como sonidos; y una vez ya conoce todas las vocales y aproximadamente entre diez y doce consonantes, entonces le presentamos el Alfabeto móvil para que pueda escribir sus primeras palabras. ¿Por qué escribe con el Alfabeto móvil? Porque este material le permite ir cogiendo una a una las letras que ya conoce para hacer sus primeras composiciones en un momento donde todavía no puede hacerlo con un útil de escritura dado que no tiene refinado el movimiento motriz fino para poder hacerlo con garantías.

Justo en este primer momento no corregimos la ortografía, pues lo que queremos es que el niño comience a coger confianza al escribir palabras.

En resumen, cuáles son las mayores diferencias de este método con los que se está llevando a cabo en la educación tradicional.

La lista sería muy densa, y de hecho si navegas por internet podrás encontrar gran variedad de listas hechas en este sentido. Para mí lo más importante es que Montessori es una propuesta pedagógica que sí respeta las necesidades biológicas del niño como ser vivo único e irrepetible que es. Y que si nos vamos a los orígenes etimológicos de la palabra educación, esta proviene del latín “educere”, que quiere decir “sacar o extraer lo que el niño lleva dentro”. Por lo tanto cualquier proceso educativo que quiera dignificar el sentido de la educación, debería partir del niño y sus necesidades de desarrollo como epicentro del proceso.

¿Crees que los maestros que nos estén leyendo podrán aplicarlo en sus aulas?

Muchos ya lo hacen, y quizás no lo saben porque se sienten solos. Pero hay muchos docentes que sí que miran al niño y se preocupan por su desarrollo. Conozco a muchos, por eso diría que son la gran mayoría. Pero también creo que deberíamos empoderarnos más y defender y dignificar la figura del docente, que últimamente parece estar un poco demacrada. Debemos dejarnos de la moda de turno pedagógica, y establecer planes y planificaciones a largo plazo que partan siempre del niño y sus necesidades. Desde este lugar cualquier docente lo puede realizar, el resto son escusas.

Muchísimas gracias Pedro, estoy totalmente de acuerdo contigo en que hay que dignificar la figura del maestro, para mí, una de las labores más importantes de la sociedad.

Siempre me ha encantado como escribes y estoy segura de que voy a disfrutar este libro al máximo, te doy la enhorabuena por hacer un trabajo tan importante y te deseo muchísimo éxito.

¿Te ha gustado este post? Me encantaría que nos dejases un comentario y te invito a compartirla en tus redes. Si quieres también  puedes suscribirte aquí a la lista de correo, recibirás tres estupendos regalos y te avisaré de todas las novedades. Gracias de corazón.