La torre rosa: uno de los materiales más icónicos de la pedagogía Montessori

¡Buenos días! Soy Silvia Alonso y volvemos a hablar de un material que me encanta de la pedagogía Montessori: la torre rosa. Este es uno de los materiales más icónicos de la filosofía Montessori ya que lo creó íntegramente Maria Montessori basándose en la observación y el ensayo con sus niños. Como todos los materiales de esta filosofía, además, el aprendizaje es múltiple con la finalidad de que sea el propio niño el que manipule y obtenga los conocimientos por sí mismo a través de la práctica. 

Lo que más suele llamar la atención es su color. ¿Por qué rosa? Sencillamente porque es el color que más les gustaba a los niños. Se fabricaron de diferentes colores y este color fue el más utilizado por todos los niños. 

Además, como todos los cubos son del mismo color, la cualidad volumen y peso son las cualidades que se aíslan y para poder concentrarse mejor y obtener más fácilmente los objetivos deseados que veremos más adelante.

A día de hoy, la neurociencia nos dice que el rosa es un color relajante y nos hace ser atentos. 

Este material pertenece al ámbito sensorial y se puede presentar completo, con sus 10 elementos, a niños sobre los 2 años y medio. Para niños más pequeños se puede presentar los 5 cubos más grandes. 

Está formada por 10 cubos de madera maciza que van variando su peso, volumen y longitud de forma progresiva. El cubo más pequeño tiene una medida de 1x1x1cm y el más grande de 10x10x10cm. Los cubos van aumentando 1 cm por cada lado, es decir, 2x2x2, 3x3x3, 4x4x4… La torre montada tiene una altura total de 60 cm. 

Aquí podemos encontrar diferentes objetivos directos: 

• Discriminación visual. 
• Concentración. 
• Orden. 
• Secuencia. 
• Trabajar el concepto de volumen. 
• Que interioricen lo que es un centímetro cúbico. 
• Prematemáticas: El sistema métrico decimal, la raíz cúbica…

Por otro lado, también trabajamos diversos propósitos indirectos: 

• Al trasladar los cubos de un lugar a otro (desde donde están colocados en la clase hasta el lugar dónde los vamos a presentar), se trabaja:
  • La propiocepción
  • El equilibrio y la coordinación
  • La asimetría
  • La estabilidad
  • El movimiento en el espacio (capacidad viso-espacial) y conocimiento del mismo

Para presentar este material vamos a necesitar una alfombra de trabajo, ya que debería realizarse en el suelo. Sería muy recomendable, enseñar previamente la presentación de transporte de la alfombra de trabajo y su utilización, para que se consigan todos los objetivos propuestos, así como la autonomía del niño. 

Esto le dará completa libertad para ir utilizando los materiales según sean sus necesidades e intereses en cada momento. También, para presentaciones posteriores podremos tener las plantillas de los cubos rosas para trabajar con ellos o plantillas para extensiones con la escalera marrón u otros materiales. 

Es importante utilizar la alfombra de trabajo por si algún material cae al suelo (especialmente con esta torre que les encanta derribarla una vez construida, Montessori ya se dió cuenta de ello). De este modo, los materiales serán más duraderos. 

¿Cómo podemos presentarla? 

Lo primero que haremos siempre cuando queramos presentar un material a un niño es preguntarle si quiere trabajar con ese material y si quiere que le mostremos la presentación. 

Una de las principales cosas que se muestran en esta primera presentación es a trasladar los cubos. Siempre se deben transportar de uno en uno y muy pegados al cuerpo. A continuación, podéis ver cómo se agarran para el transporte los diferentes tipos de cubos:

Para que participe, podemos pedirle que extienda él mismo el tapete en una zona alejada de donde se encuentra la torre guardada normalmente para tener que trabajar los objetivos indirectos que hemos mencionado anteriormente. 

Iremos trasladando los cubos como hemos explicado con anterioridad y los iremos dejando sobre el tapete de forma desordenada. 

Primero se suele realizar la presentación de la torre rosa en horizontal. Como siempre, queremos trabajar de izquierda a derecha para fomentar la lecto-escritura, por lo que colocaremos el cubo más grande a la izquierda de nuestra alfombra y después iremos colocando el resto de cubos hacia la derecha (de forma decreciente). 

Una vez hemos terminado, la descolocamos encima de la superficie de trabajo e invitamos al niño a realizarlo por sí mismo. 

La siguiente presentación sería en vertical. Hay dos presentaciones en vertical, una simplemente colocando un cubo encima del otro y otra donde están alineadas por las aristas para que puedan observar y comprender el control de error. 

La primero que se realiza es la vertical simple, es decir, donde simplemente se colocan los cubos uno encima de otros en orden descendiente, colocando la superficie del siguiente en el centro de la base del anterior. Lo podéis ver en la siguiente foto:

Muchos guías introducen algún error en las presentaciones para que el niño interioriza el error como parte del aprendizaje y vea que no sucede nada por equivocarse, simplemente, se busca una solución. En niños con dificultades del aprendizaje no se puede cometer ningún error. 

Como siempre, una vez hemos terminado, invitamos al niño a realizar la actividad. 

La siguiente presentación en vertical, se realiza cuando el niño ya sabe montar la torre perfectamente. Aquí descubre dónde se encuentra el control de error además del meramente visual. 

Trasladamos como siempre los cubos a la superficie de trabajo y los dejamos desordenados.

Vamos montando la torre en orden decreciente pero, esta vez, alineamos las aristas de la parte izquierda superior como podéis ver en la siguiente imagen:

Una vez la tengamos montada, Cogemos el cubo más pequeño (el de 1x1x1cm) y lo pasamos por el espacio que hay entre los cubos. El niño verá que el cubo pequeño es la medida que separa siempre los cubos y este será su nuevo control de error. 

Es un material que les fascina, cuando terminan cada presentación debemos levantarnos con ellos y mirar la torre desde todos los puntos de vista. Si en el momento en el que el niño realiza por primera vez la torre, sale perfecto, es porque se nos ha pasado la ventana de oportunidad. 

La finalidad de todos los materiales Montessori es que les supongan un reto alcanzable a corto o medio plazo y cuando lo consiga, aumentar la dificultad. 

Una vez dominan estas 3 presentaciones, podemos hacer diferentes actividades con ellos:

• Utilizar plantillas de la torre rosa y reaccionar la plantilla con el cuadrado rosa correspondiente con su cubo. 
• Montar la torre rosa con antifaz. 
• Después de la presentación de la escalera marrón, podemos combinar ambos materiales.
• Replicar secuencias. 
• Introducción a las matemáticas con potencias, etc. 

Espero que os gustara y que podáis empezar a aplicar más cosas en casa. Por último, aquí podéis ver una imagen relacionando las plantillas con los cubos. 

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